29 de agosto de 2015

la costa del granito rosa

"Côte de granit rose" toma su nombre del hecho de
que su granito tiene un color dominante marrón tirando a rosáceo.
Debe su color a la combinación de tres minerales presentes en el granito,
la mica de da el tono negro, el feldespato le da el tono rosa y el cuarzo.

Esta particularidad geológica se presenta en un tramo de litoral
de más de 10 km en las comunas de Perros-Guirec y Trégastel.
Solo hay tres costas de granito rosa en el mundo: Bretaña, Córcega y China.

Es una zona costera de la costa atlántica de Francia, localizada
en el Canal de la Mancha en el norte de Bretaña, en la región histórica del Trégor.
Las islas frente a la costa (archipiélago de Sept-Iles),
están pobladas con especies de aves raras y protegidas haciendo
del cantón de Perros-Guirec un sitio de ecoturistico reconocido a nivel nacional.


Ploumanac’h es una de las localidades costeras más famosas de
las Costas de Armor por sus peñascos de granito rosa. 


El sendero de los aduaneros (abierto en 1907) es el camino ideal para descubrir 
la punta de Ploumanac’h y sus impresionantes bloques esculpidos por la naturaleza.
Entre las playas de Trestraou y de Saint-Guirec, los imponentes acantilados
de granito rosa de Ploumanac’h son mundialmente conocidos.
Se estima que se formaron hace 300 millones de años y 

se extienden a lo largo de más de 25 hectáreas. 






Esta antigua aldea de pescadores atrae a muchos turistas,
atraídos por estas formaciones rocosas de formas intrigantes.
El sombrero de Napoleón, la guarida de los amantes, la seta…
Las formas más grandes alcanzan más de 20 metros de altura. 


Han sido clasificados patrimonio nacional francés y 
son propiedad del Conservatorio del Litoral. 




                                



Una aguja clavada en la nariz

En la playa de Ploumanac’h, el oratorio 
dedicado a san Kireg es conocido 
porque suele atraer a jóvenes solteras para clavar una aguja en la nariz de la estatua: la leyenda dice que si queda clavada se casarán ese mismo año.



            

19 de agosto de 2015

yo con mis rulos

Lo malo de viajar en coche por autovías y autopista, 
es que los amantes de la fotografía,no podemos parar en el arcén 
para retratar aquello que nos llama con fuerza, y nos quedamos con la foto en la mente, 
mientras barrenamos tomas, encuadres, exposiciones y un sinfín de ideas locas.

Pero en este viaje, hacia Vitré y por un pequeña carretera de pueblo,
pude parar, observar, analizar y hacer mis encuadres a los bonitos "rulos" de hierba seca 
que se encontraban en los campos franceses de la bretaña.




En Galicia no estamos acostumbrados a
estas grandes extensiones de campo sembrado,
lo nuestros es el minifundio.

Sabedores de que a los franceses no les gusta
que "invadas" de algún modo su propiedad privada,
(unos amigos nos advirtieron de ello)
hicimos nuestras fotos desde el borde de la finca.
En mi tierra, no habría problema ninguno en acercarse
 para realizar otro tipo de encuadre,
respetando, claro está, el campo y sus circunstancias.

Ya no me enrollo más, y os dejo con mis rulos


9 de agosto de 2015

el juego de las sillas...

En mi viaje en coche, a la Bretaña francesa,
tras horas de conducción, nuestra primera parada fue Nantes,
 en la plaza du Bouffay una "escultura" de sillas de colores nos dio la bienvenida.


Baptiste Debombourg, su autor, usó 1.200 silla metálicas 
con rafia de colores y creó esta singular montaña rusa de colores, 
con bucles y torceduras, lo que le da un sensación de movimiento espectacular. 
Titulada “estelar“, fue construida como parte de Le Voyage à Nantes
estará ubicada en Nantes, Francia hasta el 20 de agosto.






El día estaba feo, el cielo plano y sin nubes,
pero los colores y las formas me atraparon,
era una versión interactiva  de el juego de las sillas.
 donde un par de sillas colocadas en primera linea,
invitaba a formar parte de la obra.





Me perdí entre sus formas y colores...
bucles, curvas y sillas patas para arriba
daban sensación de vértigo




Y me enganchó, pero no teníamos mucho tiempo, 
tras visitar Nantes en un par de horas continuamos a Lorient,
destino base desde donde conoceríamos esta hermosa parte de Francia.
Me habría gustado jugar más...