19 de septiembre de 2014

Sinaia

Se encuentra a 60 km al noroeste de Ploieşti  y a 50 km al sur de Brasov,
en un área montañosa en el valle del río Prahova, justo al este de las montañas Bucegi

Es una ciudad y un centro turístico de montaña,  alrededor del cual fue construida.
 El nombre del monasterio  proviene del bíblico Monte Sinaí 
La ciudad se bautizó con este nombre por el Monasterio de Sinaia, 



Entre las paradas turísticas, la más importante es el Castillo Peleş, 
el castillo Pelisor el monasterio Sinaia, el Sinaia Casino,
la estación de tren de Sinaia y los acantilados de Franz Joseph y Saint Anne.
Sinaia fue también la residencia estival del compositor rumano
George Enescu, quién se alojaba en la villa Luminiş.



el monasterio de Sinaia nos recibió con lluvia,  como se puede apreciar


Castillo Peles

El rey Carlos I de Romanía construyó su casa de verano, 
el Castillo Peleş, cerca de la ciudad. 

Cuando el rey Carol I murió dejó dicho en su testamento que el Castillo sería un Museo.

El pueblo rumano cumplió y respetó sus últimos deseos 
Sería en 1974 cuando Ceaysescy lo transformó en residencia privada
y casi levanta un villa junto a el para los miembros de su partido. 
Afortunadamente volvió al pueblo y abrió al público tras el sabido cambio de gobierno.


exteriores Castillo de Peles



El Castillo de Peles tiene 160 habitáculos.
Su Patrimonio artístico se divide en varias categorías:
madera, decoración, muebles, vidrieras, recogida de armas y artes decorativas.
La colección de armas incluye más de 4000 piezas,
armas de fuego y piezas del siglo XV hasta el siglo XIX.




Su interior es increíblemente bello, salones, bibliotecas, comedores, 
salas de trabajo, el gabinete de la Reina Elisabet, la sala de armas. 

Vajillas, cristalerías y mobiliario junto con los cuadros de pintores como Gustav Klim.


sala de música
 
detalles de la biblioteca 

detalle de un patio interior con escalera y arcos con madera labrados

detalles del techo


Salones con espejos interminables, 

lujosos decorados con telas de rica fabricación en tonos rojos,
libros de valor  imposible de determinar y 
las lámparas y adornos en las ventanas.

Es el primer castillo europeo enteramente
encendido por la corriente eléctrica, 
la electricidad fue producida por su
propia planta eléctrica que fue localizada en  el banco de un riachuelo.




















Sus vidrieras fueron compradas entre 1883 y 1914. 
Algunas de ellos son piezas originales 
de la suiza y alemana del siglo XV, 
el siglo XVIII, las demás fechas del siglo XIX 
y principios del siglo XX, 
los vitrales son de en los talleres de 
Zettler (Munich) y Zwolfer (Viena).



Str. Pelesului nº 2, Sinaia
tel. +40 244 310 918, de fax. +40 244 312 416
Catillo Pelisor

A tan solo unos metros del castillo de Peles,
entre los arboles, encontramos el Castillo Pelisor 
Construido en la finca del Castillo de Peles entre 1889 y 1903 
por orden del rey Fernando I de Rumanía 
presenta hermosas fachadas de piedra y madera.




María de Edimburgo, esposa de Fernando, se encargó de decorarlo: 
queda patente su entusiasmo por el modernismo,
mobiliario y jarrones firmados por los nombres más relevantes de la época,
 y un motivo recurrente, el cardo, denota su ascendencia escocesa.





Considerado de algunos uno de
 los más bonitos de Europa, 
una obra maestra de la arquitectura
 renacentista nueva alemana, 
encargado por el Rey Carol I en 1873. 
Tiene un diseño elegante,
una muestra opulenta de arte y elegancia
 con adornos de toda la arte europea,
arañas de luces Murano,
 vidrios colorados de Alemania,
paredes cubiertos con cuero de Córdoba, 
porcelana de Meissen y Sevres,
 ébanos y esculpidos de marfil.





Castillo Peles tiene 160 habitáculos, el  Castillo Pelisor 
construido por el Rey Ferdinand al lado,
con un total de 99 habitaciones, 70 de ellas en estilo art-nouveau,  
 Desde 1903 la usaron como residencia de verano los príncipes herederos. 
Construido por deseo del rey Carol I, 
como residencia de los príncipes herederos de Fernando y María. 

dos estilos de salón


Pelisor resulta un espacio mucho más sencillo y acogedor.
Pero la gran peculiaridad de esta maravilla del romanticismo tardío 
reside en que todo su planteamiento decorativo e iconográfico 
fue ideado por la reina Marie en colaboración con 
el  arquitecto de interiores Bernhard Ludwig.




La reina Marie era hija del duque Alfredo de Edimburgo 
y nieta del zar Alejandro III de Rusia. 
De una exquisita educación literaria y artística, 
emprendió la tarea de decorar el castillo como una empresa personal. 
No en vano en la época era conocida como “la reina artista”. 

estudio de pintura de la Reina
Marie veía el arte como una forma de luchar 
contra el arraigado y encorsetado tradicionalismo que 
envolvía a la alta sociedad del momento. 
Quizás por esta razón eligió el estilo art nouveau 
como hilo conductor de todo el discurso artístico del palacete. 
Pelisor era algo así como “el joyero de la reina”, 
el pequeño lugar donde guardaba sus más delicados tesoros.
 Adentrarse en las estancias del castillo es adentrarse 
en lo más profundo de la personalidad de la reina.

sala de juegos de los niños






El Castillo Pelisor es el resultado
del capricho más delicioso 
de una reina con aires de artista.
Tiene una sala de teatro,
de 60 espectadores mas el palco real. 
Estaba dotado de modernidades
novedosas para la época.
 El techo de cristal de la sala de honor
era móvil, con un motor eléctrico.
 Dotado de calefacción centralizada desde 1883.
También se construyeron establos y
caballerizas y una fabrica eléctrica, 
y este castillo fue el primero
electrificado de Europa. 
Entre 1875 y 1914 se gastaron
aproximadamente 16 millones de lei-oro.





Destacaría las  fotos de la Reina, 
en todas las habitaciones había cuadros y fotos
que reflejaban su día a día.
Lo mismo vestía con el traje típico de Rumanía
que salia con sus ropas de pintura
fotos con su familia o más institucionales.
Esas fotos reflejaban una vida,
un día a día de una mujer adelantada a su tiempo.
No sé nada de su "figura política", pero tras ver estas fotos
me han entrado ganas de saber más de ella.
Si el palacio es un reflejo de ella
debió de ser excepcional.



Aquí termina mi paseo,si queréis saber más de Rumanía,
más información:
más fotos en:


9 de septiembre de 2014

Sighisoara

Para terminar nuestro paseo por estas "tierras draculianas "
nos adentramos en dos pueblecitos de la zona 
Sighisoara y Sinaia

    
La capital de la intrigante región de Transilvania se enclava 
en las faldas de los Cárpatos a orillas del río Tranava. 
Durante años fue habitada por sajones, lo que explica su interesante cultura. 
Ciudad natal de Vlad Tepes, ese misterioso hombre que inspiro 
a Bram Stoker y en el que se basó la leyenda de Drácula. 
La casa donde vivió “el empalador” es hoy un restaurante muy popular.



       letrero casa Drácula y souvenir "huevos de pascua



El casco histórico de Sighisoara 
tiene dos grandes polos de atracción,
el primero la ciudadela y el segundo conocido 
como “la ciudad de abajo”

La fortaleza y las murallas fueron construidas 
en lo alto de la montaña para defensa de la ciudad. 
Aun perviven 11 torres de la muralla y sus respectivas puertas. 

La más imponente de las torres es la del Reloj, justo en la Piata Muzeului. 
Del año 1648, alberga el museo de la ciudad. 
También destaca la torre de la iglesia del monasterio de Sighisoara
construida en 1515 y que ofrece en su interior una exposición de tapices orientales.



Por su parte la “ciudad de abajo” ocupa toda la ladera de la montaña hasta el río. 
El centro es la Piata Cetaii donde los locales se sientan a disfrutar de las vistas
y charlar en los cafés que ocupan las casas de colores símbolo de la ciudad. 
Una curiosidad del lugar es la escalera cubierta conocida como Strada Scolii
de 172 escalones y construida en 1642, hasta la iglesia gótica Bergkirche.

Sighisoara sorprende a todos los que el que la visita. 
Ha conservado de manera ejemplar las características de 
una pequeña cuidad medieval fortificada.










 Sus casas antiguas, su macabra torre del reloj, 
su viejo cementerio, su relieve ondulante, sus puertas, torretas, 
sinuosas calles y su aire medieval 
hacen que te sientas transportado al pasado. 


Y es que esta ciudad transilvana engrosa la lista

de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
es una de las pocas urbes medievales habitadas en la actualidad 
y uno de los destinos clave de Rumania.